En el grupo de Conversión Sustentable de Residuos los especialistas del Cimav investigan materiales de desecho para transformarlos en materiales energéticos y avanzados que puedan ser empleados, principalmente, en el control de contaminación del agua. Dicha transformación se desarrolla mediante procesos amigables con el ambiente evitando el uso de reactivos químicos y solventes que representan un riesgo para la salud humana y el entorno.
El término sustentabilidad remite a varios aspectos, los cuales son atendidos para lograr la transformación de los residuos. Un caso concreto de éxito que han tenido los investigadores del Cimav es la preparación de membranas poliméricas nanocompuestas para la remoción de sales en agua de pozo en los procesos de filtración.
Los residuos agroforestales (conocidos también como biomasa residual) se utilizan para desarrollar las membranas poliméricas. Anualmente, a nivel mundial, se generan alrededor de 50 mil millones de toneladas de estos residuos y su valor estratégico radica en que contienen celulosa con cuyos derivados esterificados se pueden elaborar películas semipermeables (membranas poliméricas).
Los investigadores del Cimav además de producir estos materiales, también se enfocan en los procesos de conversión con lineamientos de desarrollo sustentable.
Por ejemplo, en el Cimav para obtener una pulpa con alta concentración de celulosa a partir de los residuos lignocelulósicos, se han empleado reacciones etanosolv y extracciones por disolución con líquidos iónicos. En ambos casos se utilizan procesos con menor temperatura en comparación con los métodos tradicionales empleados por la industria de pulpa y papel. Más importante aún, se elimina el uso de reactivos que contienen cloro y azufre, los cuales al reaccionar con la lignina, generan los licores negros que tienen alto impacto negativo en contaminación de agua y suelos.